Proceso de refinamiento en una planta de biodiésel

Una vez que hemos finalizado el proceso previo de filtrado del aceite, la máquina filtradora envía el aceite a tres grandes depósitos a través de una cañería que conecta la última filtradora con el primer depósito. Este depósito contiene un embudo en la parte superior que sirve para decantar las impurezas más pequeñas que hayan podido quedar tras el proceso de filtrado anterior. Este embudo separa el aceite situándolo en la parte superior y deja todas las impurezas en la parte inferior. Cuando termina esta filtración, se realiza una segunda filtración en el segundo depósito siguiendo exactamente el mismo proceso llevado a cabo en el primero. Estos depósitos también están conectados mediante cañerías controladas por grifos.

Tras la última filtración en el segundo depósito, todo el aceite pasa al tercer y último depósito donde se lleva a cabo el último paso del refinamiento del aceite. La estructura interna de este depósito es totalmente diferente a la de los dos anteriores, ya que dispone de una estructura en forma de espiral enrollada de 10 metros aproximadamente que emite calor y calienta el aceite para lograr la evaporación del agua que contenga. También dispone de una centrifugadora conectada de la que se obtiene electricidad para poder calentar el agua en su interior.

Finalmente, tras completar todo el proceso de refinación del aceite, se envía una muestra al laboratorio de la planta para comprobar su contenido de agua (que debe oscilar necesariamente entre 0,1%-0,3%) y también se controla su nivel de acidez.

Cuando se obtienen los resultados finales, el aceite se transporta en camiones cisterna hasta la planta de biodiésel, donde se descarga y se almacena el biodiésel en grandes depósitos.