El aceite de cártamo, ese gran desconocido

El aceite de cártamo se obtiene a partir de las semillas de cártamo (Carthamus tinctorius) mediante un proceso de extracción por solventes con el fin de conseguir una mayor producción de aceite. De igual manera, este aceite puede someterse a un tratamiento de refinación para que su sabor sea más suave.

Hay dos tipos de cártamo que producen diferentes tipos de aceite: uno alto en ácido graso monoinsaturado (ácido oleico) y otro alto en ácido graso poliinsaturado (ácido linoleico).
 

Beneficios
 

• Previene el colesterol debido a su bajo contenido en ácidos grasos saturados, que hace que también sea recomendable para personas con problemas de sobrepeso.
• Ayuda a la circulación, por lo que protege de enfermedades coronarias o de la arterioesclerosis.
• Combate las enfermedades inflamatorias como la artritis y la hipertrofia de la próstata.
• Es beneficioso para la piel gracias a sus propiedades hidratantes, que lo hacen idóneo para pacientes con dermatitis o piel atópica.
• Combate los radicales libres, ya que posee propiedades antioxidantes debido a su alto contenido en vitamina E.
• Tiene efectos laxantes contra el estreñimiento.
• En la medicina tradicional china suele utilizarse para enfermedades del hígado y del corazón así como para dolores menstruales, abdominales, de costado o pecho.

Usos

Tradicionalmente, el cultivo de este alimento se destinaba a la industria del colorante, pero en la actualidad se aprovechan sus semillas oleaginosas para los procesos de extracción de aceite. Los países con mayor producción de aceite de cártamo son México, India y Estados Unidos.

Desde el punto de vista nutricional, este aceite comestible es muy utilizado como aliño de ensaladas así como para la elaboración de salsas y margarinas.

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